Puerta de Brandeburgo
Hoy os vengo a hablar del monumento más representativo de Alemania: la puerta de Brandeburgo.
Índice
- La puerta de Brandeburgo en Alemania
- Historia de la puerta de Brandeburgo
- El origen de la puerta de Brandeburgo
- Napoleón cruza la puerta de Brandeburgo
- Hitler y la puerta de Brandeburgo
- Puerta de Brandeburgo y muro de Berlin
- La puerta de Brandeburgo después de la Reunificación
- ¿Qué significa actualmente?
Y sí, habéis leído bien. No me he equivocado al pronunciar. Y es que aunque este monumento en alemán se dice “Brandenburger Tor”, en castellano el nombre correcto es “Puerta de Brandeburgo”, sin la segunda “n”. Muchas veces lo llamamos puerta de Brandenburgo por equivocación.
¿Qué tiene de especial esta puerta? Pues muchísimas cosas, más allá de ser un punto turístico imprescindible. La puerta de Brandeburgo en Berlin es un símbolo de la manera de ser alemana a través de los tiempos y eso es lo que os explicaré en este artículo.
La puerta de Brandeburgo en Alemania
La puerta de Brandeburgo hoy se encuentra en Berlin, concretamente en la Parisier Platz o plaza de París. Actualmente, esta zona es peatonal y es muy agradable pasear por allí y tomar fotografías.
Justo delante se encuentra Unter den Linden, una gran avenida que te lleva hasta el centro de la ciudad. También están muy cerca de este lugar otras atracciones turísticas como el parlamento alemán, llamado Bundestag, el monumento a las víctimas del Holocausto y el inmenso parque llamado Tiergarten. Y si viajas a Berlin, es un punto obligado en tu ruta. Tomar fotos de la puerta de Brandeburgo es algo imprescindible en todo viaje a Berlin.
Historia de la puerta de Brandeburgo
Y ahora sí, voy a explicarte todo lo bueno de la puerta de Brandeburgo. Y es que su historia tiene mucho jugo.
Para empezar, se construyó en 1791. El arquitecto fuer Carl Gotthard Langhans, pero quien la mandó construir fue Friedrich Wilhelm II, Rey de Prusia. Y es que en aquel momento, lo que entendemos como “Alemania” no existía, sino que había muchos territorios distintos que hablaban alemán. Pero todos tenían sus propias normas e incluso rasgos culturales distintos.
Estamos en el siglo XVIII, lo que significa que a nivel artístico estamos en el neoclasicismo. ¿Qué significa esto? Pues que en toda Europa empezaron a aflorar ideas de igualdad y de búsqueda de conocimiento. Estamos en los tiempos de la ilustración, cuando toda la filosofía occidental se empeñaba en utilizar métodos científicos para explicar los fenómenos de la naturaleza. En Alemania, les tocó de pleno y en aquel momento surgirían filósofos como Kant, Lessing o Winkelmann.
Estos dos últimos crearon un discurso muy centrado en la historia del arte. Básicamente lo que venían a decir es que la sociedad estaba cambiando muchísimo en aquellos tiempos y que por lo tanto las ciudades tenían que adaptarse a ese cambio. Como una de las luchas del momento era la de acabar con el régimen feudal, buscaron refugio en el pasado antiguo.
Y es que para derrotar al feudalismo, querían construir un sistema de libertades que se aproximara a la Grecia clásica. ¿Y por qué la Grecia clásica? Principalmente porque fue la cuna de la democracia. Pero no solamente fue por esto. También en aquel momento se empezaron a hacer las primeras excavaciones arqueológicas y se descubrió todo este pasado con mucha más fuerza que en periodos anteriores.
Utilizar elementos de la arquitectura clásica griega era símbolo de modernidad, libertad y avance científico. Todos los edificios de la época empezaron a alzarse con columnas jónicas, frisos y fachadas blancas con porte solemne.
Y aquí quiero hacer un pequeño apunte. Todos los elementos neoclásicos son blancos porque se pensaban que en la Grecia clásica los edificios eran de este color. Sin embargo, con experimentación posterior se ha descubierto que tanto en Grecia como en Roma, los edificios eran de colores.
El origen de la puerta de Brandeburgo
Con este trasfondo cultural, supongo que no te extrañará que la puerta de Brandeburgo tenga la forma que tiene. Y es que ya a simple vista se ve como se alza a partir de columnas jónicas, está decorada con relieves que representan a dioses antiguos y se corona con una cuadriga que representa a la diosa de la victoria. Y si te paras a pensar, encontrarás muchas similitudes con los arcos de triunfo, ¿verdad?
Los Arcos de Triunfo tienen su origen en la Roma Imperial y servían como un punto bajo el que los emperadores cruzaban para llenarse de gloria después de una batalla. En el Neoclasicismo, este elemento se utilizó otra vez para celebrar los triunfos de naciones como Francia o Inglaterra.
Sin embargo, el caso de Alemania fue algo diferente. Para empezar, porque la puerta de Brandeburgo no es un arco de triunfo al uso. Normalmente, los arcos de Triunfo se sitúan en medio de una plaza y sirven como punto central del urbanismo de la zona.
Y me dirás: Pues bueno, esta puerta también está en una plaza y todos los ojos giran a su alrededor.
Bueno, sí, no te falta razón. Pero eso es así en la actualidad. En el momento en el que se construyó, su funcionalidad era servir de puerta a la ciudad de Berlin. A ambos lados de la puerta se encontraba la muralla, así que claramente era una de las 18 puertas de acceso.
Además, para que veas la relación que tiene esta puerta con la Grecia clásica, el modelo a seguir fue el Propileos que daba paso a la Acrópolis de Atenas por la parte oriental.
Es decir, que aunque la forma de la Puerta de Brandeburgo nos recuerde a un Arco de Triunfo, no se creó on esta finalidad.
Napoleón cruza la puerta de Brandeburgo
Si bien es cierto que en un inicio se trataba de una simple puerta de entrada a la ciudad, que conectaba el ideal berlinés con la tolerancia ateniense. A principios del siglo XIX sucedería un acontecimiento que cambiaría su significado para siempre.
Eso pasó en el momento en el que las tropas napoleónicas invadieron Prusia y, con ello, la ciudad de Berlin. Napoleón era consciente de la importancia simbólica que la puerta de Brandeburgo tenía para los prusianos, así que decididamente, la cruzó al igual que los emperadores romanos cruzaban un arco de triunfo después de una batalla.
Para que la humillación fuera todavía más fuerte, arrancó la cuadriga que representaba la victoria prusiana y encaminó una marcha hacia el Palacio Real. Posteriormente, esta cuadriga la expuso en París como botín de guerra.
Cuando finalmente Prusia recuperó su poder y su autonomía, se recuperó la famosa cuadriga y se le añadió la cruz y el águila Imperial. Estos símbolos pasaron a representar la victoria de Prusia por encima de Napoleón.
Hitler y la puerta de Brandeburgo
Los años pasaron y la puerta de Brandeburgo se mantuvo como símbolo de resistencia contra las tropas invasoras. Prusia pasó a formar parte del Imperio Alemán y algo más adelante se constituiría la primera democracia alemana, la República de Weimar. De este tema os hable en este video de aquí.
Pues bueno, este tiempo pasó sin cambios significativos para la puerta de Brandeburgo. Pero llegó un momento en el que este monumento se volvió a utilizar como un arco del triunfo en toda regla. ¿Os podéis imaginar de quién se trata?
¡Exacto! Adolf Hitler fue nombrado canciller de Alemania en 1933 y, con ello, muy modestamente decidió cruzar junto a sus tropas y varias antorchas por debajo de la puerta de Brandeburgo. ¿Por qué lo hizo, si Alemania no estaba bajo ningún régimen enemigo? Esto es solo verdad a medias.
Y es que Alemania en aquel momento se constituía como república y el poder se ejercía a través de un Parlamento democrático. Además, parte del poder político se había movido a la ciudad de Weimar. De este modo, marchar bajo la puerta de Brandeburgo significó para Hitler el triunfo del nacionalsocialismo por encima de las ideas democráticas de la República de Weimar.
Puerta de Brandeburgo y muro de Berlin
Empezó la Segunda Guerra Mundial y la Puerta de Brandeburgo terminó muy deteriorada. Del mismo modo, la estatua de la Victoria tirada por caballos se destruyó por completo. Alemania quedó dividida en la parte oriental y occidental, como os expliqué en este video de aquí. Y la ciudad de Berlin quedó igualmente dividida.
¿A quién pertenecía la Puerta de Brandeburgo, ahora? Pues el monumento quedó en territorio oriental, es decir que pertenecía a la República Democrática Alemana, controlada por la URSS. Sin embargo, el recinto que lo rodea era muy próximo a la zona occidental y se utilizó como un punto de control de las autoridades. Esto significa que la Puerta de Brandeburgo no estuvo abierta al público durante los años que duró la separación.
La puerta de Brandeburgo después de la Reunificación
Aunque la Alemania Oriental había reconstruido la cuadriga que coronaba la puerta, no hubo un mantenimiento suficiente y se deterioró. Esto es importante porque cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, la RDA quiso crear de nuevo esta estatua a partir de los moldes originales. Esto significa que la cruz y el águila imperial no estaban representados. ¿Por qué? Pues porque tenían un significado Imperial y belicista con el que la RDA no se correspondía.
Sin embargo, después de la reunificación alemana del 1990, esta escultura volvería a crearse de cero. Esta vez con la cruz y el águila que podrás observar si vas a Berlin y visitas este monumento.
Pero antes de que la cuadriga fuera reconstruida sucedió algo inaudito, algo que recogía todo el significado anterior de la puerta de Brandeburgo y al mismo momento creaba un significado completamente nuevo.
Helmut Kohl y Hans Modrow cruzaron la puerta de Brandeburgo a la vez. Ellos eran la máxima autoridad de la Alemania occidental y de la oriental respectivamente.
Por primera vez en la historia, quien cruzó este monumento no era una fuerza que se superponía por encima del resto. Esto fue lo que tanto Napoleón como Hitler habían hecho. Esta vez, las dos fuerzas que hasta el momento se habían enfrentado cruzaron juntas. Como hermanas. La unidad de Alemania era una realidad y a nivel simbólico ninguna de las dos Alemanias estaba por encima de la otra.
Aunque bueno, tenemos que recordar que lo que en realidad pasó es que la Alemania oriental se anexionó a la occidental. No se creó un país nuevo desde cero. Pero bueno, el relato que se creó fue de igualdad.
¿Qué significa actualmente?
Desde aquel momento, la Puerta de Brandeburgo es un monumento que se yergue en favor de la paz y de la tolerancia entre naciones. Es un símbolo de victoria, sí. Pero no de victoria bélica, sino de victoria a través del diálogo y de la tolerancia.
Es con este significado que se construyó una plaza a su alrededor, así como un pórtico que realza todavía más su estructura. Esta zona peatonal permite que la puerta de Brandeburgo sea un lugar idóneo para todo tipo de actos institucionales, celebraciones y hasta conciertos y fiestas populares.
No es de extrañar que cuando en 2014, la selección masculina de futbol ganó el mundial de Brasil, el país entero viniera hasta este punto para celebrarlo. También aquel fue el momento en el que la sociedad alemana volvió a sentirse orgullosa de su país, sin sentir remordimientos por su pasado.