10 cosas que pensabas de Alemania antes de mudarte

Una cosa es lo que a uno le han contado de Alemania y otra muy diferente lo que te encuentras cuando vienes a vivir aquí. Antes de mudarme a este país tenía una idea de lo que sería mi vida entre alemanes, y había muchas cosas que me asustaban porque a la gente le da por repetir ciertas cosas como un mantra, sin éstas estar fundamentadas. Por eso esta semana os traigo una lista de las cosas que pensaba antes de vivir en Düsseldorf.

1. Los alemanes son fríos y aburridos

¡Empezamos fuerte! El tópico de los tópicos. Hace unas semanas os hablé sobre lo difícil que es hacer amigos en Alemania, y continuo pensando que no es algo fácil. Pero no confundamos términos, una cosa no quita la otra y con el tiempo me he dado cuenta de que los alemanes no son para nada distantes, sino que simplemente escogen muy bien a su círculo de amistades.

2. El alemán es horrible y nunca lograré aprenderlo

Y es que cuando ves esas cuatro consonantes juntas en una palabra que ocupa media línea, ¿cómo no vas a asustarte? Pero al cabo de unos meses batallando con el idioma te das cuenta de que aquella palabra imposible estaba formada por tres palabras y que si las aprendes por separado las puedes pronunciar súper fácilmente con relativa facilidad.

3. Los alemanes se pasan el día bebiendo cerveza

A ver, nos dan motivos para pensarlo. Sino, ¿qué hace tanta gente bebiendo de pie en las terrazas de toda Brauerei? Lo que pasa es que viviendo en Alemania has descubierto que también beben Apfelschorle, Mezzo Mix, Bionade y agua con gas.

4. Cuando vaya al cine podré ver las pelis en V.O.S.

Craso error. A parte de sufrirlo en mis propias carnes, cada vez que hablo con gente de Barcelona y les digo que no voy muy a menudo al cine porque no soporto el doblaje —y menos en alemán—, me contestan: ¡Pero qué dices! Si en Alemania son súper avanzados y todo lo pasan en versión original.

Sí, claro.

5. Si no como a las 12 seré la oveja negra

Llegas a Alemania mentalizándote en que vas a tener que adaptar tus horarios de comida y que la gente te va a mirar raro si sacas tu tupper a las dos del mediodía. Bueno, igual por lo del tupper sí que te miran raro, pero con el tiempo te has dado cuenta de que los horarios de las comidas no siguen un orden lógico. A veces comen a las 15, otras se zampan un pastel como comida, otro día igual van picando entre horas y a veces directamente se esperan a llegar a casa para llevarse algo al estómago.

6. Los trenes son siempre puntuales

Todavía no conocías a la Deutsche Bahn.

7. Aquí solo se come Wurst y grasa

Que en toda feria haya salchichas por doquier no significa que solamente coman eso. Lo curioso es que existe un mundo completamente opuesto, y es que en la mayoría de supermercados existe mucha oferta de productos “bio”, oponiéndose completamente a la idea de alimentación que tenía de ellos antes de venir aquí. Otra cosa que me chocó muchísimo es encontrarme con comida en droguerías como DM o Rossmann.

8. Esta gente es seria y carece de sentido del humor

Claro, como uno piensa que los alemanes son fríos y distantes pues también se tiende a pensar que no tienen ningún sentido del humor. Lo que pasa es que para que algo les haga gracia tiene que estar sustentado por algún tipo de lógica; no les vale con cualquier chiste absurdo. Recuerdo que un día en la cafetería había unos bagels más tostaditos que otros y mi jefe me dijo: “estos bagels vienen de Barcelona”. Y así.

9. Solo veré el sol cuando vuelva a España

¡Mentira! ¡Mentira! ¡Mentira!
Y lo peor de todo es que ellos mismos no paran de repetirse el mantra de que “uy, es que aquí no hace sol, qué bien se estaría ahora en España…”. Y se le engancha a la gente y esto no puede ser. Durante el invierno hay días de sol —que haga frío ya es otro cantar—, y en verano de verdad que el sol abrasa.

10. Como todo el mundo habla inglés, podré trabajar sin saber alemán

Este es el gran mito por el que nacen grandes desilusiones constantemente. Si bien es cierto que la mayoría de alemanes hablan inglés bastante bien, en casi todos los trabajos exigen alemán. Normalmente se puede trabajar sin alemán en tareas técnicas o donde no trabajes cara al público. Sí, es algo que existe, pero no es en ningún caso la norma. Aquí se habla en alemán y la mayoría de entrevistas de trabajo las tendrás en este idioma.


¡Ahora os toca a vosotros! ¿Qué prejuicios teníais sobre Alemania?, ¿Habéis cambiado vuestra opinión al llegar aquí o continuáis pensando igual? Dejad vuestro comentario a continuación.