Enero en imágenes
Una de las novedades de este año en el blog os la presento hoy, y es que he pensado en hacer un resumen en imágenes de cada mes. Como me encanta la fotografía pero hace ya un tiempo demasiado largo que no salgo a la calle a cazar imágenes, he pensado que esta sería una buena manera de quitar el polvo a la cámara.
Así pues hoy os traigo un esbozo de mi mes de enero, que como no podía ser de otro modo ha sido frío -muy frío-, perezoso y cuesta arriba. Pero aún así se ha llenado de tazas de café y cálidas tardes de sábado en el sofá.
Enero en Alemania
Enero empezó con la vuelta a Düsseldorf después de pasar las Navidades en Barcelona. Os hablé de como me afectó esta experiencia en este post tan personal, con el que muchos de vosotros me comentasteis que os sentisteis identificados. Retomar el ritmo del día a día es siempre difícil, y se hace todavía más duro cuando vivimos en el extranjero.
La vuelta al trabajo y a la rutina se hace cuesta arriba, y el frío todavía lo hace todavía menos llevadero. Es cierto que en diciembre hacía un clima parecido, pero como ahora ya no hay mercados navideños por las calles, éstas están desiertas una vez se pone el sol. Se nota en el ambiente una atmósfera de reclusión y pocas ganas de hacer cosas -aunque quizás soy yo a la que el frío le paraliza y se le quitan las ganas de salir de casa después de las seis-.
Café contra el frío enero alemán
Una de las cosas que me gustan del invierno es el calor de una taza de café en buena compañía, en un local calentito y con un sabroso pastel acompañando la bebida. La foto que comparto con vosotros es de la chocolatería Gut und Gerne, en pleno Altstadt de Düsseldorf. Es un lugar genial para pasar la tarde entre amigos, ya que el chocolate está buenísimo, el local es precioso y los pasteles están deliciosos.
Paseos sobre la nieve
Y como el frío ha venido para quedarse bastante tiempo, no queda otra que abrigarnos hasta el cuello y salir a desafiarlo. Una de las cosas buenas de Düsseldorf es que nieva muy pocas veces en invierno. No me malinterpretéis, me encanta la nieve, pero creo que es justamente porque no tengo que convivir con ella durante demasiado tiempo. He escuchado decir a gente que vive en sitios donde las calles se visten de blanco el invierno entero y siempre coinciden en que no es agradable; la primera semana puede que se la tomen con emoción, pero cuando ya lleva así dos meses empieza a ser demasiado. Düsseldorf, en cambio, tiene un clima bastante suave por ser Alemania, con lo que nieva una o dos veces en todo el invierno.
Este año justamente nevó los días que una amiga vino a visitarme. Como teníamos todo el día libre por delante fuimos a pasear al Volksgarten, un parque enorme que hay al sur de Düsseldorf. Fue fantástico pasear por el silencio del parque congelado, contemplar los lagos helados y observar como a los patos no les importaba el frío ni la nieve. Me sorprendió un montón que la pequeña granja que hay en este parque estuviera abierta -con la que había caído aquella noche!-.
¿Cómo ha sido vuestro mes de enero? Dejad vuestro comentario a continuación, que tengo ganas de saber cómo estáis combatiendo el frío.